La Comisión Nacional de Seguridad, Comodidad y Convivencia en el Fútbol de Colombia reforzará las medidas de control y seguridad en los estadios de Bogotá, Cali, Medellín y Barranquilla con el apoyo de las barras organizadas de esas ciudades, informó este viernes el Ministerio de Interior.

La medida se tomó durante una sesión de la Comisión que fue liderada por el viceministro del Interior, Luis Ernesto Gómez, para que a partir de la próxima jornada se pueda contar con mayores efectivos de la fuerza pública y realizar acciones para garantizar la seguridad en los partidos.

En la primera semana de julio, se realizará el Encuentro Nacional de Barras que tiene como objetivo diseñar un plan de trabajo que brinde soluciones a las problemáticas, construir compromisos de convivencia dentro y fuera de los estadios y lograr un acercamiento y diálogo constante entre los clubes y los hinchas, indicó el Ministerio del Interior en un comunicado..

"No hay que estigmatizar a las barras, necesitamos robustecer los programas de educación, convivencia y trabajo en equipo entre estas y los clubes", afirmó el viceministro, citado en un comunicado.

Argumentó que "las experiencias internacionales han demostrado que un trabajo serio y estructurado con las barras en materia de autocontrol, convivencia es parte fundamental de la solución".

El Ministerio del Interior expedirá una circular dirigida a los entes territoriales para que se exija el cumplimiento de los protocolos y los planes de seguridad, emergencia y logística que están establecidos para estos eventos deportivos, ya que el incumplimiento de la norma puede acarrear sanciones como el cierre temporal o definitivo del estadio.

Asimismo, el Gobierno, los entes territoriales y los clubes acordarán un modelo de cofinanciación que permita un avance en los próximos seis meses en la adecuación de los estadios, cámaras de seguridad, identificación y reconocimiento facial, agregó.

El 24 de mayo hubo duros enfrentamientos entre barras bravas (ultras) antes y después del partido que jugaron Deportivo Cali y América en el cierre de la fase inicial de la Copa Colombia que dejaron 30 heridos y 85 detenidos.

Los hechos llevaron a que la División Mayor del Fútbol Colombiano (Dimayor) cancelara las señales por televisión y radio de los partidos Atlético Bucaramanga-América y Deportivo Cali-Millonarios, que se jugaron el fin de semana pasado.

Además, el alcalde de Cali, Maurice Armitage, anunció que si continúa la violencia provocada por ultras del fútbol, suspenderá los partidos para impedir disturbios.

EFE